Es tan intenso el run run
de tus pensamientos
que me alcanza el eco
de esas pajas mentales.
Preguntas sin respuestas,
vueltas y más vueltas.
No te tortures más,
suelta, suelta.
Tradúcelo en palabras,
libera la voz,
vía de escape
que en los oidos vibra.
Nada puedo decir
que no sepas.
Mejor callo
y te abrazo.
En mi regazo
acuno tu llanto.
Cobijo caos
que tiembla.
Despacio te atuso el pelo
que huele a pena y dolor.
Date tiempo.
Pasará.
Mientras,
mira:
nos sobrevuela la certeza azul
de no sabernos solos.
Meie
Totalmente de acuerdo con Pablo Milanés y Raúl Torres en que "no pienso que sufrir es aquella opción que nos dio algún dios para salvarnos", de Candil de Nieve.
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